inteligencia, constantemente nos está probando que este mundo es
atroz, motivo por el cual la razón es aniquiladora y conduce al escepticismo,
al cinismo y finalmente a la aniquilación. Pero, por suerte,
el hombre no es casi nunca un ser razonable, y por eso la esperanza
renace una y otra vez en medio de las calamidades. Y este
mismo renacer de algo tan descabellado, tan sutil y entrañablemente
descabellado, tan desprovisto de todo fundamento, es pues la prueba
de que el hombre no es un ser racional...
©Gustavo Bonelli V.
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