Sentir que cada poro de su piel te pertenece
que su exhalación va a morir dentro de la tuya
que sus manos no tocan el vacío, sino tu cara
Sentir que su rostro tiene nombre y es el tuyo
que su mirada juega con tus ilusiones
que sus guedejas se enredan con tus palpitaciones
Sentir que tus sueños magros son su pan de cada día
que tus celos torpes han quedado rezagados
que tu cerviz recibe un calor que es su tibio aliento
Sentir que tus labios se alimentan de su pensamiento
que tu diario acontecer tiene una meta, que es la suya
que sin querer, te has enredado en su fría luna
Es vivir entre sus sueños y aún estar despierto
es despertar con su olor entre las sábanas marchitas
y taconear de noche como un loco hasta la aurora
Es madrigales componer desde tu alcoba
es trajinar sin miedo a lo desconocido
es campear como un héroe ignoto, ... y ser olvidado
Es convertirte en su paladín, en su campeón andante
es descubrir que los niños te levantan
y suspirar por un certero imposible que no alcanzas
Es vivir entre quimeras consentidas
profiriendo admoniciones, alabando días cimarrones
¡Es vivir la vida de otra vida y no ésta
pues la que hoy vives no te basta!
¡Es descubrir que hace un momento la tuviste
y que un maldito despertar asesinó tu musa!
©Gustavo Bonelli Vásquez
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